Editorial

La cultura es el espacio natural donde la sociedad dialoga, disiente, se reinventa y de algún modo constituye al propio ser social; es decir, funciona en el marco de la sociedad civil donde la influencia de las ideas, las instituciones y las personas se ejerce no a través de la dominación política, sino a través del diálogo y del consenso ciudadano. Por tanto, si hay un espacio donde debe anclarse la democracia y el desarrollo de los hombres y mujeres es precisamente en la cultura.
Lo que es significativo no es tanto su contenido, como el hecho que se comparta. Esas representaciones comunes ofrecen una cierta preorganización del mundo, un mapa compartido con el que orientarnos. La cultura es al mismo tiempo memoria común (una misma lengua, una misma historia, unas mismas tradiciones) y un conjunto de reglas que permiten la convivencia (convenciones sociales, códigos de conducta).
Las democracias del futuro tienen una de sus pruebas más decisivas en su capacidad de desarrollar la cultura para así contener a sociedades cada vez más plurales. Una democracia es más potente, al contrario de lo que a veces se afirma, no cuanto más consenso tiene, sino cuanto más conflicto es capaz de contener, contando con medios para lidiar esos conflictos, reconducirlos al marco común de convivencia. En la misma línea, podemos decir que no es más fuerte un estado cuanto más homogéneo culturalmente sea, sino cuanta más heterogeneidad cultural sea capaz de contener. Ese será uno de sus valores esenciales. De no avanzar por esa vía, los incentivos a la desarticulación social crecerán.

Mtro. Luis Fernando Ruz Barros

martes, 26 de mayo de 2009

30 y 31 DE MAYO


Un comic o historieta es, sencillamente, un relato contado con dibujos y como tal ha existido durante cientos de años. En otros tiempos, cuando la alfabetización era privilegio de muy pocos, los dibujos eran un medio sencillo de comunicar historias e ideas a un sector mayor de la población. Ejemplos de esto son los dibujos que adornaban ánforas y otros objetos de uso diario en la antigua Grecia y los vitrales que se encuentran iglesias medievales los cuales, por lo general, tienen carácter religioso.El comic como lo conocemos hoy en día se inició en Alemania — por parte de Wilhelm Busch — con la publicación de unas rimas que iban acompañadas de un dibujo alusivo y que fueron conocidas como Max und Moritz. Unos cuantos años mas tarde, en 1896, Richard F. Outcalt crea una serie titulada "El niño amarillo", publicado en cierto periódico neoyorquino. De hecho, de allí nació el término periodístico ‘amarillismo’. A partir de entonces, varios periódicos empezaron a comprar tiras cómicas para sus suplementos dominicales, naciendo muchas series memorables. Varios editores, al ver el éxito logrado por las tiras dentro de los periódicos, publicaron reimpresiones y colecciones de dichos materiales en revistas hechas expresamente para este fin, lo que dio lugar a las primeras revistas de historietas o comics.El movimiento del comic mexicano empezó con algunos años de retraso.Para empezar, en los años veinte, en México, se distribuía ‘material de entretenimiento’ a través de agencias norteamericanas especializadas en su reimpresión en periódicos mexicanos. Sin embargo, el material —que consistía en cartones, tiras cómicas e historietas— muchas veces llegaba con mucho retraso, por lo que se empezó a buscar talento mexicano en este ámbito. A raíz de esto surgieron historias tales como "Don Catarino", "El Señor Pestañas", "Mamerto y sus conciencias" (que vino a ser una parodia de la historieta estadounidense "Educando a Papá"), y "Adelaido el conquistador", por citar algunas. Cabe mencionar que éstas eran impresas en blanco y negro en periódicos tales como El Heraldo de México y El Universal.En 1934 aparecen en México las primeras revistas de historietas como tales. Paquito, de Editorial Sayrols, era una recopilación de material de diversos autores; sin embargo, dicho material no había sido publicado con anterioridad en ningún periódico. A estos años se les conoce como la época dorada de la historieta mexicana. Después, el comic nacional sufrió un leve declive. En los años cincuenta algunas editoriales —como Editorial Novaro— se dedicaron a la reimpresión de comics norteamericanos tales como "El Hombre Araña" y "Superman". A pesar de la competencia extranjera surgieron más historietas mexicanas y al periodo comprendido entre 1950 y 1960 se le denomina la época de plata.En ella surgieron varias historietas que resultaron de gran éxito: "Hermelinda y Linda", "La Familia Burrón", "Los Supersabios", las cuales vendían más números que las reimpresiones norteamericanas. Algunas de éstas (como "La Familia Burrón") sobreviven hasta el día de hoy. Es bastante comprensible el éxito de dichas historias porque combinaban la comedia con una crítica social bastante afilada vista, por ejemplo, en "La Familia Burrón", a través de los ojos de los protagonistas de la serie y de una impresionante cantidad de personajes secundarios. "Los Supersabios" era una historieta de aventuras en donde los tres protagonistas llevaban a cabo las más insólitas hazañas. En esta ocasión el Ayto. de Veracruz a través de la Dirección de Cultura en coordinación con el grupo VERACON les invita a vivir la experiencia de la evolución de dicha expresión cultural con la Expoconvención Comic Anime de Pimavera. No faltes!

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